Lavaperros
Cuando ser decadente es una identidad
Lo que hace Carlos Moreno, el director de esta historia, con lo que somos; lo que comunica desde la ficción, es tan impactante y te golpea tanto, que el mazazo no te derriba, sino que te enchufa. Lavaperros tiene la fuerza de Perro come Perro, y ya eso es una garantía, además de las interpretaciones de Christian Tappan y John Alex Toro.
Fotos: Cortesía Laboratorios Black Velvet
Es la historia de un mundo decadente, con colombianos decadentes y diálogos tan de ese universo, vestuario, modos y hasta comidas que hablan de ‘lo paila’ que podemos llegar a ser, que verse allí, tan fielmente plasmados, es un gran acierto.
Una peli poderosa, que sonroja a veces, que inquieta y que asquea, pero tan bien hecha, que el reflejo de estos personajes lavaperros, en la cadena del narcotráfico, son el escalón al que han llegado la mayoría de capos.
Es inevitable que el mafioso protagonista nos recuerde al Patrón de sus últimos días, enfermo, solo, huyendo, viviendo en donde le tocaba y lidiando con la paranoia y la traición.