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Asesinatos en serie y palomitas de maíz

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Cuatro docuseries de misterio, crimen, realidad y miedo. 

Por M. Mantra

Fotos: Netflix

El controvertido director de cine Oliver Stone (Platoon, Scarface), cuando promocionaba la cinta Asesinos por naturaleza, a mediados de los años 90, aseguraba que dado el alcance de los medios de comunicación, no era descabellado que un asesino en serie se volviera ídolo de multitudes, como lo plantea ese filme.

Imagínense lo que pasaría ahora con el auge de las redes sociales. Lo cierto es que la figura de ‘El asesino en serie’ siempre ha cautivado la atención de la gente, llámesele morbo, llámesele miedo, llámesele curiosidad. Por eso, aún hoy en día, nombres como Charles Manson, David Berkowitz o Ted Bundy, siguen acaparando la atención y, en el caso de plataformas como Netflix, batiendo récords de ‘streaming’ incluso en el formato de los documentales que, quizá, llaman mucho más la atención porque los protagonistas del drama, de la truculencia, están allí mismo, a un solo botón del control remoto. Los reales; los buenos y los malos; los vivos y los muertos.

He aquí algunos de los más populares por estos días, que se pueden ver en Netflix, para los amantes del misterio, del crimen, y para quienes poseen una sensibilidad a prueba de todo.

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Los hijos de Sam. 4 episodios.

Sam era el apodo que se dio a sí mismo David Berkowitz, cuando cometió su cadena de asesinatos, en los años 70, en Nueva York. Seis muertos y muchos más heridos, todos de impactos de bala. No obstante, el protagonista de este documental es el periodista Maury Terry, quien nunca creyó la historia de Berkowitz (quien confesó todos los crímenes) y llegó a descubrir incluso una secta satánica aparentemente ligada a ellos, y que operaba a lo largo de todos los Estados Unidos. ‘Los hijos de Sam’ tiene el plus de que la voz de Maury (al menos en inglés) es del legendario actor Paul Giamatti. Cuatro capítulos, de una hora cada uno, toneladas de detalles y nueva información.

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Acosador Nocturno. 4 episodios.

Violaciones, asesinatos y rapto de niños figuran en el prontuario de Richard Ramírez, conocido como The Night Stalker (Acosador Nocturno) y que puso en jaque a Los Ángeles en los años 80.  La serie, también de cuatro capítulos, cuenta, paso a paso, como la policía logró su detención, acabando con el pánico colectivo en el cual había sumido a la capital californiana.

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No te metas con los gatos. 3 episodios.

Docuserie que cuenta cómo dos ciudadanos del común lograron desenmascarar a Rocco Magnota, asesino y caníbal canadiense, gracias a los videos que este subía a internet en los cuales sometía a gatos a todo tipo de vejámenes.

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Desaparición en el Hotel Cecil. 4 episodios.

Esta docuserie toca, de soslayo, al pseudo-género de los asesinos en serie a partir del lúgubre Hotel Cecil de Los Ángeles, al que, históricamente, han estado ligadas historias de suicidios, asesinatos, y prostitución, a lo largo de sus casi cien años de fundado. La serie se centra en la misteriosa desaparición y muerte de Elisa Lam, una joven canadiense, huésped del hotel, cuyo cuerpo fue encontrado flotando en uno de los tanques de agua del hotel. El último video de Elisa, en uno de los ascensores del hotel, en la noche de su muerte, se hizo viral en todo el mundo y dio para toda suerte de especulaciones, que esta serie se esfuerza por esclarecer. Vale la pena recordar que, justamente, Richard Ramírez, fue uno de los tristemente célebres huéspedes del Cecil.

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